12.02.2005

El horrible mundo de la ropa pre-mamá

Nunca he hecho una crítica de moda, ni ganas (que para eso ya tenemos a La Pomme de Terre) pero llevaba ya tiempo con ganas de escribir algo de esto.

Si por norma general, las mujeres nos preocupamos demasiado de la ropa... no quiero ni contaros el desastre psicológico que se produce en nosotras, cuando vemos que nuestra tripa crece por segundos, que de un día para otro nuestra cintura ha desaparecido o que se nos han auto-inflado las lolas (a tamaño Pamela Anderson) sin pasar por el quirófano!!

(vale, este último detalle puede hacer ilusión, pero creedme, la ilusión de unos grandes y Pamelianos pechos viene a durar cosa de un mes o mes y medio, que es lo que tarda aproximadamente nuestra tripa en hacer juego...)

Si, es verdad que cada mujer es un mundo, y que no todas empiezan a sufrir el desastre del "no tengo nada que ponerme porque mi tripa ya es descomunal" al mismo tiempo. Unas acusan la prominencia al tercer mes, otras al cuarto, incluso hay algunas de cinco meses que parece que solo se han tragado un M&M !!

Pero os puedo asegurar, que desgraciadamente, la sufridora aqui presente, gracias a la bendita genética que acarrea por parte de madre y tias, tiene tripa desde casi el segundo mes.
Ja! y yo que pensaba que eran gases!! :o)

Justo en el momento en el que me dió por guardar la ropa de verano y sacar la de invierno, pude comprobar con verdadero horror, que efectivamente NADA me valía y que por una vez en la vida, era cierto eso de que .... no tenía nada que ponerme y si, sin ecografías ni nada, yo ya sabía que estaba embarazada.

Durante unas semanas tanto para ir al trabajo como durante el fin de semana, dejé de parecer yo misma, para convertirme en una verdadera morcilla de Burgos, embutida en mis pantalones y jerseys de invierno.

Imaginaos que incluso el día que fuí a conocer a mi nueva profesora de yoga, comprobé espantada que no podia ni sentarme en el suelo sin tener que desabrocharme el botón y la cremallera del pantalón...!
Hasta la profesora me instó a cambiar de vestuario por el bien de la Lentejita... incluso llegó insinuar que gran parte de los mareos, nauseas y posteriores vomitonas, seguramente serían causadas por el embutimiento de mi cuerpo, en un intento de no asimilar que a mis dos meses escasos ya tenia la tripa de una de cuatro!! que verguenza por dior...

Así que sin tener en cuenta que a las mujeres normales (todas mis amigas sin escepción) les sale la tripa a eso del tercer mes... decidí renovar mi vestuario y dejar de ser una embarazada morcilla de Burgos gorda.

Por primera vez en mi vida, no me hacía nada de ilusión tener que comprarme ropa, es más, hasta lo odié.
Total... a quién le gusta tener que comprar ropa dos tallas mas grande, que no servirá para el año que viene y fea hasta decir basta??

Porque sí, hay que dejarlo bien clarito.. como no te apañes y seas habilidosa, la ropa de premamá es simplemente HORROROSA, ortopédica y además queda fatal a todas! (bajo mi humilde opinión).
Soy de la opinión que ropa premamá mientras menos mejor.
Siempre puedes intentar apañarte con tallajes un poco mas grandes de la ropa normal y corriente.
Y eso que ahora podemos darnos con un canto en los dientes, porque ya no es lo de antes, cuando las embarazadas tenian que hacerse la ropa a medida, remendar la suya propia con petachos de gomas en los costados, o ir a tiendas donde todo era negro, marron y feeeeoooo.
En vez de embarazadas, parecian adefesios.Como si hubiera que ocultar algo.

Hoy, hay algo más de variedad, pero aún asi hasta que al Señor Amancio no se le encienda la bombillita y se de cuenta de que somos un público objetivo fiel y con muchas ganas de gastar en un periodo de rotación bastante corto ...

Aún así y a la espera, hay alternativas que pueden servir para apañarnos.
Aunque yo sigo pensando que lo mejor es ir con ropa de tiendas normales, la cuestion está en buscar y probar,porque las tallas grandes nos pueden sacar de muchos apuros ademas de que estamos muchisimo mas guapas por no hablar de que sale mil veces mas barato.

Mención especial a las vendedoras de estas tiendas tan especializadas (Prenatal, Mit Mat Mamá, Formes, etc...)
Porque se empeñan en colarnos cualquier cosa a cualquier precio??
Es que se creen que por estar embarazadas, perdemos neuronas y nos volvemos tontas del culo??
Si les pides un abrigo, como es posible que te digan que para que lo quieres si todas las embarazadas tienen calor? o se empeñan en venderme en contraposicion, un poncho con el que en vez de preñada parezco una de los Sabandeños!!
O porque intentan vender a toda costa, un modelito carísimo, dos tallas mas grandes que me queda peor que a un Cristo dos pistolas?
Un consejo, siempre hay que ir acompañada. Nunca sola!
Así, si la de la tienda te jura y te perjura,diciendo que estás moníiiiisimaaaa y que tienes cierto aire a la Leti de premamá con un fastuoso traje de 300 euros, al menos tienes a alguien que te de su opinión verdadera y que se te ría a la cara diciendo que lo que en realidad pareces, es una vendedora de bragas del mercadillo con tripa y que solo te falta la escoba y el plumero...

Con perlas como estas, lo mejor es echarle imaginación, intentar no deprimirse y no tirar la toalla, que los nueve meses se pueden hacer largos, largos, laaargoooosss...

En una próxima entrada, intentaré hacer un pequeño resumen de lo se puede comprar y con lo que nunca debermos apañarnos.

XDDD.

11.29.2005

Ya hemos tomado nuestra decisión

Pues sí.
Nos ha costado mucho, pero ya nos hemos estrenado en esto de tomar decisiones como padres responsables...

Definitivamente nos vamos a hacer la amniocentesis.

Ayer estuvimos de nuevo en el ginecólogo, esta vez con todos los resultados en la mano y pidiéndole consejo más como amigo, que como médico (que para eso me conoce casi desde que nací y hasta me quisieron concertar un noviazgo con su hijo mayor - hay que ver como son las madres :o)

Efectivamente, tal y como yo adelanté, sus argumentos fueron los esperados.
Con los buenos resultados de mis pruebas, nuestra edad, nuestra salud y muchas otras variables estadísticas que desconozco tenemos aún un 20% de probabilidades de que nuestra Lentejita tenga algún defecto cromosómico y genético.
Este 20% se hace bastante grande si se compara con el 0.5% de probabilidad de aborto espontáneo que maneja el equipo de mi ginecólgo, a la hora de hacer la temida prueba...

así que nos decidimos.

Personalmente, nos contó que él habia aconsejado a sus dos hijos (el mayor ya va por el segundo bebé y el mediano por el primero) el hacerse esta prueba y que en casa tenía las dos casuisticas.
El mayor no ha querido ni oir hablar , mientras que el mediano tiene muy claro que se harán las pruebas cada vez que se queden embarazados. Una de cal y otra de arena, como Salomón.

Futuro Papá y yo, lo hablamos, lo sopesamos y nos decidimos.

En principio teniamos dos fechas. Hoy y el dia 13 del mes que viene.
Ojalá ya tomada la decisión hubiera podido hacermelo hoy... pero con el trancazo que tengo, la tos bronquítica y la medicación... imposible. A ver si en uno de estos ataques de tos seca, pasa algo irremediable...


Así que definitivamnete, el dia 13 de Diciembre, mientras vigilan a Lentejita mediante una eco, me pincharán la tripa para sacar un poquito de líquido amniótico para analizar.
Y yo, durante 48 horas, me quedaré en casita de mis padres donde me dedicaré a hacer calceta o punto de cruz o a jartarme de ver cutretelevisiónbasura, evitándo moverme lo más mínimo para que la herida interna se cierre y la Lentejita siga creciendo, creciendo, sin parar.

Vale, que igual estoy más ñoña de lo normal, y quizás estamos dando a esta prueba más importancia de riesgo de la que tiene... pero que le vamos a hacer.
Es una actitud (la de preocuparse por todo) que te embarga sin remedio, una vez que te dicen que estás esperando un niño, que ahí dentro hay una cosita creciendo poquito a poco.
Y es a partir de ese momento, cuando cambian tus prioridades, aumentan tus preocupaciones y te das cuenta de que a partir de este momento, ya no eres solo tú, que no importan tus problemas y que no todo gira en torno a ti... que ya hay algo más importante por lo que velar.

Creo que este, es el famoso instinto maternal del que tanto me habian hablado y respecto al cuál, tan marciana me sentía... como cambian las cosas.

Y ya me siento más tranquila, y sobre todo, más MAMÁ.

Me da penita porque ese mismo fin de semana del 16, ya teniamos billetes para ir a visitar a A&E a Barna, para conocer a su nuevo churumbel que nacerá a eso del 12, y me lo tendré que perder... pero claro, no es plan que te hagan la prueba el 13 y el 16 te pasees por los cielos, como si no hubiera pasado nada. Mejor más reposo y nos curamos en salud.

Menos mal que he convencido a Futuro Papá para que él no pierda su billete y vaya.
Total, que iba a hacer conmigo todo el fin de semana, reposando y sin salir de casa mirándome a los ojos ??
pues le iba a dar un yuyu, haciendo de perro enjaulado ... :o)